Esta navidad he creado una carpeta donde

voy a guarda  unos dibujos muy especiales. 

Son de una artista muy joven,todavía no tiene

un estilo definido, pero yo voy a apostar por ella.

En el pasado apoye por dos ocasiones a otras tantas

artista, pero en los dos casos fueron unas carreras

artística muy efímeras. Fue una pena porque de mi hubieran obtenido un apoyo incondicional,

ese que yo no encontré.  Lo mío no es una queja, ni tan solo un  lamento,

solo se trata de una melancólica mirada al pasado.

Eran otros tiempos, otra forma de educar. La disyuntiva era clara y todos

lo teníamos asumido,  si vales…….estudias.  Una carrera técnica  era todo lo

que se podían permitir,  ¡¡ no había dinero para más ¡! .  Si no  quieres estudiar………… 

a trabajar. Las economías hogareñas no andaban muy saneadas y para sacar

la casa adelante se necesitaba el esfuerzo de todo. Estudiabas o trabajabas para

aportar cuatro perras  ganadas en uno de esos puestos de aprendiz o meritorio,

que por aquel entonces existían en todas las profesiones.

Pintor, artista, eran conceptos muy abstractos. Demasiado bohemio y con 

un futuro incierto. Por esa razón jamás existió un apoyo formal para aquel

niño travieso, que según decía  María era la piel del diablo y  solo estaba quieto

  cuando dormía o cuando pintaba.  Una afición que se manifestó a la edad de

ocho años y que se ha mantenido en el transcurso de los  tiempos.

Por eso yo si voy a permanecer especialmente atento, con el fin de vislumbrar

si los Dioses y las Musas del Olympo ha puesto sus ojos sobre  esta joven artista.

  Si este fuera el caso y ella decidiera seguir las sendas del arte, que nadie dude que

contará con mi aliento y con mi apoyo incondicional. Esta artista tiene casi cuatro años ,

se llama Judit Domingo,  es mi nieta.

Aquí os dejo su primera obra, seguro que seguirán muchas más.

 Barcelona, Navidad 2013