En el debut en España de los hermanos Pastor tras la genial «Infectados» que dirigieron en USA hace un par de años. «Los últimos días», un título muy bien realizado que no dejará indiferente a nadie pues los directores y guionistas han creado un producto para atraer a todo tipo de público.

David y Àlex Pastor ha sabido muy bien jugar sus cartas para regalarnos una historia de aventuras al más puro estilo americano, donde lo importante es el viaje, la aventura, la relación entre esos personajes tan distintos pero a la vez tan iguales, y por supuesto donde la pandemia/epidemia que azota el mundo es un reclamo (o trasfondo) pero no lo importante. Sin duda “Los últimos días” bebe mucho de su anterior obra, “Infectados”, donde también eran las relaciones sociales lo que premiaba sobre una argumento a priori de corte fantástico.
Si hay que poner algun pero a «Los últimos días», es que tiene muchísimas imágenes de postproducción. En una cinta de estas características destruir Barcelona es muy difícil y han abusado mucho de efectos digitales que, en algunas secuencias pasan casi inadvertidos, pero en otras se nota demasiado el fondo verde. 

La elección del reparto no ha podido ser más acertada. José Coronado se postula con su papel en nuestro Bruce Willis patrio ya que tan pronto reparte estopa como salva la situación en el último minuto. Coronado es como los buenos vinos, mejora con la edad. A su lado, Quim Gutiérrez (La cara oculta) crea un personaje que vemos evolucionar con la aventura y que se convierte en nuestro mayor referente. Marta Etura (Mientras duermes) y Leticia Dolera (Rec 3: Génesis) son personajes muy secundarios.

En resumen, “Los últimos días” es una cinta de aventuras para todo la familia donde sus casi dos horas de duración pasan con un suspiro. Ójala Los hermanos Pastor sigan haciendo más cine en España y regalándonos películas como esta. Aunque mucho nos tememos, que con el panorama actual, estén viviendo «sus últimos días» antes de regresar a un Hollywood donde pueden plasmar en imágenes todo su talento.

Lo mejor: La dirección, la historia, los actores…

Lo peor: Ciertos efectos especiales

(Resumen de la crítica de Ignacio Estrada )