LA NOCHE DE LOS TAMBORES
Los tambores sonaron toda la noche y solo las primeras luces del alba, consiguieron aplacar aquel mensaje amenazador que llegaba desde las cercanas cábilas. Aquella misma tarde, Juan Gallardo descendió de la cabina de la vieja camioneta Hispano Suiza y mientras los hombres bajaban con ánimo cansino de la parte trasera, él daba órdenes a Mohamed para que aparcara la camioneta en la parte trasera de la casa, cerca de la puerta del corral. Una vez que los obreros,…