ECHAR A VOLAR (microrelato)
Para que luego digan que los raritos somos nosotros. A fin de cuentas, una etiqueta más, como otra cualquiera. Toda la vida nos han querido clasificar de locos, perturbados, dementes, chalados, chiflados, lunáticos, idos, majaretas, pirados, como siempre, nada más lejos de la realidad. Nosotros solo éramos dos almas gemelas, solo éramos dos seres que se querían, solo éramos dos enamorados que pretendían alejarse de aquel lugar. Sabíamos que desde la parte más alta del muro podíamos echar a volar. Por esa razón, saltamos al vacío.
Barcelona, 13 diciembre 2018