EL CORSARIO ENAMORADO
Con el corazón lleno de heridas.
encadenado a un no te quiero,
navegué por la desilusión,
en las galeras de la incomprensión.
Entre tormentas y huracanes,
me sentí huérfano de tus caricias.
Naufrago en mitad de la nada
me creí desahuciado de la vida.
Conocí el lado oscuro de la soledad,
viví en los arrabales de la sociedad.
Atado a las cadenas del agravio,
descendí al oculto fondo del mar.
Con el paso implacable del tiempo,
el aire fresco arbolo de nuevo mis velas.
A los cuatro vientos icé mi bandera,
otra vez oí el canto de las sirenas.
Al abordaje sin red me dediqué,
en otras playas desembarqué.
Por botín un corazón conquistado,
por tesoro mil besos robados.
A la reina de los delfines conquisté,
a la Maja desnuda enamoré,
a la doncella del bar de la esquina traicioné
Mi espíritu una gaviota en libertad,
mi alma un recodo de paz,
mi corazón loco de atar,
la vida me brindó otra oportunidad.
Atrás quedo el pirata del traje gris,
larga vida al corsario enamorado.
Barcelona, 23 Abril 2003