R.I.P. A LA CULTURA
Que está pasando en este país? Ayer escuché por la radio de mi coche, concretamente en el programa “ LA VENTANA” , dirigido por CARLES FRANCINO, no podía ser de otra manera,. Que el actor Carlos Olalla y su madre Cristina Maristany, sobreviven pidiendo en el metro de Madrid. El un actor consagrado, ella actriz y escritora de 83 años. Es cierto que el actor renunció el pasado año a volver al teatro hasta que bajara el IVA cultural. Que fue una decisión personal, valiente y visto lo visto quizás temeraria, pero ya es hora que este país, alguien tenga las narices de levantar la voz y exigir a nuestros políticos que se baje el IVA cultural. Hoy desde este insignificante blog, yo quiero también levantar la voz, apoyar a Carlos y a Cristina y reclamar de una vez por todas, que se baje el IVA cultural.
Señores políticos , hoy que inicia la doceava legislatura en democracia, es un buen momento para que las cosas cambien. Es cierto que en nuestro país existen grandes problemas por resolver. El paro, la corrupción, la pobreza energética, el cambio climático, pero me temo que todos estos problemas no tendrán solución, mientras seamos un pueblo inculto y falto de valores. ¿Que clase de país somos, que cada vez que cambia el color del gobierno, se cambian las leyes educativas?, en once legislaturas demócratas, llevamos siete reformas educativas.
Sinceramente soy de los que creen, que educación y cultura van de la mano. Ya está bien del elevado tanto por ciento de fracaso escolar, de que año tras año nuestros universitarios ocupen los últimos puestos de los ránking. Que en la lista de las doscientas mejores universidades del mundo, solo salgan tres españolas y la primera ocupa el puesto 166.
Desde este humilde blog de un jubilado, al que le apasiona el arte en todas sus vertientes, reclamo mi derecho a leer libros más baratos, consumir más y mejor cine español, asistir asiduamente al teatro y poder colgar en la pared me mi casa un obra de arte. Por que la cultura en este país no debería ser un lujo, solo debía ser el “mana” que nos haga más cultos, más inteligentes, más humanos. La cultura debería ser el caldo de cultivo, donde nuestras próximas generaciones repongan la conciencia para crear un mundo más digno, más justo, más culto.
Barcelona, 17 /11/2016