SANT JORDI 2015
Un sol espléndido, una temperatura ideal y las calles atestadas de gente… como a mi gusta. Un jueves laborable con sabor día festivo, otro veintitrés de abril espectacular, otro Sant Jordi para enmarcar. Predispuesto a gozar de un día tan especial, disfrutando de mi ciudad, caminando Ramblas a bajo, cruzando l’Eixample hasta llegar al Raval. Sant Antoni, el Born, el Gotic y terminar exhausto en la Barceloneta junto a la orilla del mar.
Hoy son de esos días que cuando respiras, el alma se llena de alegría. Notas que el ambiente está cargado de felicidad. Hoy es un día para caminar entre la gente y contemplar el brillo de sus ojos, la sonrisa sostenida en la comisura de sus labios. Hombres, mujeres y niños todos ellos predispuestos a celebrar el día de Sant Jordi con pasión, con civismo, con el corazón.
Hoy son de esos días que te apetece comprar un libro, codo a codo con el intelectual que parapetado tras el cristal grueso de sus gafas, busca entre los libros viejos esa primera edición. Cruzarte a la empedernida ama de casa, que tras la rigurosa hora de cola ha conseguido la dedicatoria de su autor preferido. Caminar junto al asiduo lector que va cargado con los últimos best seller. Entre los jóvenes enamorados , los curiosos jubilados, los extranjeros extrañados.
Hoy son de esos días que la ciudad se llena de primavera, inundada por una marea de perfume y color. Rosas rojas, blancas y amarillas, allí donde poses la mirada descubrirás una parada de rosas. Rosas para regalar a tu amada, a una amiga, a una compañera, a una persona cercana, a un ser querido y decirle con una flor que te acordaste de ella .
Hoy son de esos días, que tu memoria guarda en el cajón de la felicidad.
Feliz día de Sant Jordi a todos.
Barcelona, 23 abril 2015