EL BELÉN DE LA COLAU
EL BELÉN DE LA COLAU
Ya está aquí, fiel a su cita anual, la navidad ha llegado. Esa navidad tan odiada para unos, tan añorada por otros. Hay personas que tienen verdadera aversión a estas fiestas, las aborrecen. Las tildan de casposas, ñoñas y solo ven en ellas una oportunidad más del cruel capitalismo que aprovecha la navidad, para invadir nuestras vidas de puro consumismo. En cambio yo soy del otro grupo de personas, de esas que aman la navidad. Para mí la navidad no deja de ser un excusa para sentirme mejor. Ver como mi entorno se ilusiona con los preparativos de las comidas familiares, los enigmas del amigo invisible, o la compra de regalos, me hace sentirme feliz. Y los momentos felices tampoco son tantos durante el año, como para ir despreciándolos.
Como ya viene siendo tradición, el sábado pasado Mercedes y yo, decidimos bajar hasta el centro para echar un vistazo, a la iluminación de la ciudad y ver el pesebre de la plaza San Jaime. Sobre la iluminación, no es el primer año que lo digo, pero a mí personalmente ese tono azulado de las lámparas led, le dan un tono gris y pobre al adorno navideño de las calles. Supongo que la iluminación actual, estará diseñada con acorde a los ánimos de la vía pública, donde la crisis sigue marcando el paso triste a ras de calle. Donde el paro, la desigualdad y la pobreza energética, marca el camino de nuestros destinos, todavía tan alejados de otros tiempos pasados, donde relucían bombillas rojas, verdes y amarillas.
Pobre Ramblas de Barcelona, ¿ quien te ha visto y quien te ve?. Una iluminación tan pobre y tan escasa que apenas la distingues y cuando te percatas de que va la cosa, todavía hechas más de menos aquellos puestos de mascotas, que ayudaron a muchos niños urbanistas como yo, a descubrir que existían diversas especies de tortugas, peces de colores y exóticos pájaros de plumajes multicolores. Perros, gatos y toda clase de animales domésticos. ¡¡ Si, estaban enjaulados y posiblemente sufrían estrés!!, pero yo los miraba con los ojos muy abiertos y preguntaba con asombro a mi padre, los nombres de aquellos pájaros de pico curvado.
Es muy triste y lamentable ver las Ramblas en la actualidad. Convertidas en un gran muestrario de “souvenirs “ cutres para los turistas. Yo me pregunto ¿ Esto en modernidad, o quizás se trata de eso que llaman diseño ?, ¡¡ De pronto tu pituitaria reconoce un olor inconfundible!! Huele a otros tiempos, a tradición, huele a castañas asadas. Efectivamente, allí esta, donde siempre. El puesto de castañas asadas esta donde hace cuarenta o cincuenta años estaba. Ramblas esquina Puertaferrisa. El cucurucho de papel de periódico quizás ya no es tan grande, tampoco vale un duro, pero si pagas seis euros, puedes calentar tus bolsillos y comerte un trozo de tradición.
Camino a la Plaza San Jaime, recorres Petrixoll y te encuentras con el mismo panorama. Por no se que ley del universo, bueno si que lo sé, es por culpa de una epidemia que se llama incultura pictórica y en este país la sufrimos cada vez con más intensidad, la mayoría de galerías de arte que existían en Petrixoll, se han convertido en tiendas de “ souvenir “ . Afortunadamente todavía puedes visitar un icono del arte en Cataluña como es la Sala Pares. Igual que en Ramblas, los olores y las largas colas te pueden llevar hasta las puertas de la xocolateria “ La Pallaresa” o la de “ La Granja Dulcinea”, y degustar otro poco de las tradiciones más dulces de Cataluña, un suizo con melindros.
Plaza del pino, Banys nous, carre del Call y Plaza San Jaime, aquí lo tenemos. El pesebre de la Colau. Una vuelta, dos vueltas y te paras. La primera impresión es rara, poco a poco intentas entender que se trata de un pesebre moderno, actual. Según he leído en la prensa, realmente se trata de una instalación artística, que recrea un poema del gran poeta Josep Vicenç Foix y se titula “ Ho sap tothom, i es profecía”. El belén, está compuesto por nueve esferas transparentes. Cada una representa, una de las nueve estrofas de las que costa el poema de J.V. Foix. Yo entiendo que nuestra Alcaldesa es una mujer joven, revolucionaría. Una activista social , que quiere para su ciudad lo mejor. Que su corazón antiglobalización, le dicta todo aquello que se aleja de lo casposo y de lo tradicional. Que su alma innovadora, la guía hacía las nuevas tendencias sociales , pero mi pregunta Sra. Colau es la siguiente: ¿ Es necesario cargarse a los tres reyes Magos?. ¿ A quien le voy a escribir este año la carta ?. Ya estamos otra vez, donde nuestra alcaldesa ve la representación tirana de la monarquía, yo solo veo magia e ilusión. Donde el ayuntamiento hace un despliegue de diseño, modernidad e innovación, yo echo en falta algo de tradición.
Ya solo me queda añadir una última cosa, esta sociedad actual en la que vivimos, en pos de la modernidad, del diseño y de la innovación , esta perdiendo valores como la educación, el respeto, el civismo . Hablando de civismo y modernidad, señora alcaldesa, el belén de este año no me parece tan mal. Lo que encuentro caduco, añejo y casposo, es el cordón que rodea a la instalación artística, haciendo que los vecinos de esta ciudad, solo puedan dar vueltas alrededor del belén, como si fuéramos el burro que gira alrededor de la noria. A mí, su cordón me recuerda el que rodeaba los parques de la dictadura, con el cartelito de rigor “ por orden de la autoridad competente, esta prohibido pisar el cesped “.
Sra. Alcaldesa, si quiere modernidad, diseño e innovación de verdad, retire el cordón y despliegue las nueve esferas por la Plaza San Jaime. Que nuestros hijos y nietos, puedan tocar con sus manos y pegar sus naricillas a las esferas. Seguro que dejaran sobre ellas, restos de mocos, babas y chocolate, nada que no puedan arreglar los servicios de limpieza de esta ciudad. Pero le aseguro que cuando esos niños crezcan y sean adultos, serán unas personas más cultas, más cívicas, más educadas, y más libres. Porque nadie les prohibio cuando eran pequeños, acercarse a una instalación artística. El arte, como la tradición tiene que ser tangible. Tocarlo, saborearlo, disfrutarlo, y amarlo desde pequeño. Sra. Alcaldesa, como dice el poeta, “ i no es fa pa sense el llevat; a cal fuster hi ja novetat”
Barcelona, diciembre 2016
Bon Nadal