EN PELOTA PICADA

EN PELOTA PICADA

Hoy he pasado de la sala de fitness y he decidido bajar a la piscina. Hay que reconocer que se trata de una instalación magnifica, una piscina de cincuenta metros, dos piscinas pequeñas para hacer  aiguagyn, aiguaxtrem, aiguadynamic y así una lista interminables de aiguas, por tener tienen hasta aiguazumba. La zona de spa  tiene saunas y un jacuzzi enorme, además toda la instalación esta climatizada y recién estrenada.

Pero la piscina es muy dura, y no por el ejercicio que haces. El problema grave es que en la piscina vas practicante  en pelota picada. Contrariamente que en la sala de fitness, no tienes una camiseta ancha donde  ocultar la barriga cervecera y los michelines. En la piscina como mucho  llevas un ridículo gorro de goma en la cabeza, que pareces un espermatozoide. La toalla por los hombros, un bañador y unas chanclas en los pies. Dicen que mal de muchos consuelo de tontos, pero la realidad es que en la piscina, te das cuentas que la PV hace estragos. Si hombre, cuando digo la PV, me refiero a la puta vejez.  Esa época de la vida, que cuando llegas estas totalmente ajamonado o amojamado, o sea gordo como los cerdos o disecado como las momias. La cabeza totalmente ida, los bajos con incontinencias  y de las articulaciones ni hablamos, cuando no te duele la cadera,  es la rodilla. Pero bueno lo importante es llegar de la forma más digna, aunque ni el cuerpo, ni el esqueleto estén para farolillos.

natacion-mayores-j10-1024x597El caso es que cuando vas caminando por el borde de la piscina, te vas fijando en el personal y te das cuentas que todo aquel que ha superado los cuarenta y tantos, ya tiene cosas que ocultar o disimular. Ves al grupo de “ chicas “ haciendo aiguagyn, ¡¡ tiene guasa, la monitora ¡! las llama chicas… os prometo que la edad media del grupo supera de largo  los setenta y cinco años.  Eso sí, tienen una voluntad de hierro, ellas por ir a la piscina y hacer aguagym, la monitora por intentar que le sigan el ritmo.

De pronto, te percatas que de frente te viene el típico tío con un panzón desbordado, el gorro de goma encastrado hasta las cejas y las orejas de soplillo. Tú, metes pancha y dejas de respirar hasta que te cruzas con él, la autoestima te dice al oído    “ ese,  está peor que tu”.  Los dos primeros largos bien, la cosa empieza a ir un poco peor cuando vas por el cuarto y a mitad de piscina, tragas agua. A duras penas llegas hasta el final, agotado y medio ahogado, te apoyas en el borde y descansas. Como te has metido en la calle  que indicaba “ carril lento”,  cuando  estas nadando no paras de cruzarte con señoras y señores, gordos, corpulentos, que   apenas te dejan  espacio para pasar entre ellos y las boyas.  Es como hacer deporte de alto riesgo, siempre terminas recibiendo algún manotazo, alguna patada. Ya ni me acuerdo cuando nadaba en el carril de la derecha, ese que pone “ carril rápido”, allí solo nadan sirenas y tritones con cuerpos diez.ientras descanso y termino de sacar los dos litros de agua que he tragado, me fijo en los críos que hacen el cursillo en la primera calle. Deben andar por los cinco o seis años y observándolos en la cola que hacen para tirarse a la piscina, ya te das cuenta que clase de personas serán.

piscinasEsta el típico crio que se tira sin miedo y siempre quiere ser el primero de la fila, también esta el pequeñajo de la clase, temblando de miedo o de frio y que va dejando pasar a sus compañeros hasta que lo obligan a tirarse al agua. La niña tranquila que va de rosa y habla con la compañera, una cría competitiva que quiere ser también la primera en tirarse al agua. Por último esta el niño hiperactivo, ese que usa el churro de nadar, como un látigo y va soltando    “ churrazos”  a diestro y siniestro.

Dos largos más y me voy la zona de spa, a la sauna no entro porque me da miedo que me de un mareo y me tengan que sacar los socorristas A las duchas de agua fría, les tengo pánico, no vaya a ser que con la impresión me de otro infarto. Por lo que termino en el jacuzzi, relajante y confortable hasta que alguien te roza el pie. Te mosqueas un montón , miras al personal, un par de tíos como tu y tres señoras del grupo de las “ chicas”. Intentas relajarte, pensando  que habrá sido sin querer, pero la realidad es que tienes la mosca tras la oreja.

Si señor,  la piscina esta muy bien si no fuera porque como te descuides hasta te puedes ahogar. Entre manotazos, patadas, roces, y mosqueos, la realidad es que pasas la mañana sufriendo. ¡¡ Y mira  que podría ser el lugar perfecto para recuperarte del estrés,  que tiene esto de ser un  jubilado!!. Por último, quiero dar las gracias al gobierno, hoy me ha llegado la carta donde me comunican que me han subido un 0,25 %  la pensión , la realidad es que nos quejamos sin razón. Estoy pensando que con lo que ahorre este año, igual me abro una cuenta en un banco suizo, para codearme con Bárcenas o con Pújol.

Barcelona, 30 enero 2017

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